Ya sea que estemos hablando de una startup o un pequeño negocio o de incluso una multinacional, contar con una estrategia de comunicación efectiva es clave para alcanzar nuestros objetivos o KPI y destacar en un mercado cada vez más competitivo. De qué sirve estar si nadie sabe que estamos, ¿verdad?.
Pero, ¿qué es exactamente una estrategia de comunicación y por qué es tan importante tenerla? Una estrategia de comunicación es un plan detallado y estructurado que establece cómo una empresa o proyecto se va a comunicar con su público objetivo.
Esta estrategia incluye la identificación de los mensajes clave que se quieren transmitir, los canales de comunicación a utilizar, el tono y estilo de comunicación, así como las acciones y tácticas específicas a implementar. Además, una estrategia de comunicación también contempla la segmentación del público objetivo, la definición de los objetivos de comunicación y la medición de resultados para evaluar su efectividad.
En resumen, una estrategia de comunicación es una guía que ayuda a las empresas a transmitir su mensaje de manera coherente, relevante y efectiva, con el fin de establecer una conexión sólida con su audiencia y lograr los resultados deseados.
El mundo del marketing digital no es ajeno a los KPI, o Indicadores Clave de Rendimiento; son fundamentales para medir el éxito de las estrategias y campañas. Sin ellos, es imposible saber si estamos alcanzando nuestros objetivos o si debemos realizar ajustes en el camino, es decir, optimizar hasta conseguir los mejores resultados posibles.
Si nunca antes habías escuchado hablar de este término, sigue leyendo porque son cruciales para poder desarrollar correctamente tu estrategia de comunicación.
Pero, ¿qué son los KPI?
Los KPI (Key Performance Indicators), o Indicadores Clave de Rendimiento, son métricas que se utilizan para medir el éxito de una estrategia o campaña. Son una herramienta esencial, ya que les ayudan a tomar decisiones informadas y a mejorar los resultados de una estrategia, una campaña o una toma de decisiones en una empresa.
Los KPI pueden ser cuantitativos o cualitativos, y deben estar alineados con los objetivos de la empresa. Vamos a verlo con un ejemplo:
Si el objetivo es ‘aumentar las visitas a la página de inicio de la web en un 20% para final de año’, el KPI debería ser el número de visitas pasado ese periodo de tiempo.
Con el fin de afinar lo máximo posible es imprescindible que estos objetivos sean SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo determinado). Algunas herramientas como Metricool ofrecen analíticas de KPI bastante precisas, que se ajustan a objetivos SMART.
- Específico: El objetivo establece claramente qué se quiere lograr, en este caso, aumentar el número de visitas/tráfico a la web.
- Medible: El objetivo se puede cuantificar y evaluar mediante el porcentaje de aumento de esta métrica; es cuantitativo.
- Alcanzable: El objetivo es realista y posible de lograr dentro del plazo establecido.
- Relevante: El objetivo está alineado con la estrategia general de comunicación y es importante para el crecimiento y posicionamiento de la marca. Sabemos que si nuestras visitas aumentan, es porque el posicionamiento en Google (SEO) está funcionando, y por tanto es un objetivo relevante e importante para la consecución de objetivos finales (como por ejemplo, aumentar el número de ventas).
- Tiempo determinado: El objetivo tiene un plazo específico. Recomendamos establecer un mínimo de 3-6 meses de plazo como mínimo, ya que se necesita tiempo para implementar las acciones y tácticas pensadas para conseguir los objetivos.
¿Cuantitativos o cualitativos?
Cuando nos referimos a KPI cuantitativos hablamos de aquellos que se pueden medir en términos numéricos. Por ejemplo, el número de ventas realizadas, número de visitas o la cantidad de veces que ha accedido a un enlace. Los KPI cuantitativos proporcionan información sobre el rendimiento de los aspectos más tangibles de un negocio, es decir, con datos claros y precisos.
Por otro lado, los KPI cualitativos son aquellos que se pueden medir en términos no numéricos. Por ejemplo, la satisfacción del cliente, la percepción de la marca, o la calidad del servicio. Estos proporcionan información sobre el rendimiento de los aspectos intangibles que no van a poder ser medibles con tanta facilidad, pero no por ello van a ser dejados de usar.
Algunos ejemplos de KPI muy utilizados para medir los resultados de objetivos cualitativos son las encuestas de satisfacción a través de formularios, interacción en redes sociales, número de me gustas, compartidos o guardados. Aquí vemos ejemplos de indicadores que proporcionan datos tangibles y cuantificables que ayudan a evaluar el éxito de la estrategia (consecución de objetivos).
La elección de KPI cuantitativos o cualitativos dependerá de los objetivos específicos de la empresa. Si el objetivo es aumentar las ventas, los KPI cuantitativos serán más relevantes. Si, por el contrario, el objetivo es mejorar la satisfacción del cliente, lo mediremos con KPI cualitativos.
En general, es recomendable utilizar una combinación de KPI cuantitativos y cualitativos para obtener una visión completa del rendimiento de una empresa.
Beneficios de utilizar KPI en marketing
Por si aún no te has convencido, podemos resumir la importancia de utilizar indicadores de rendimiento en estos tres beneficios principales:
- Análisis fidedigno de la situación: Los KPI nos dan información valiosa sobre el rendimiento de las estrategias de marketing, lo que permite a las empresas identificar qué acciones están funcionando y qué acciones necesitan mejorar.
- Mayor eficiencia: Los KPI te ayudan para centrarte en las acciones que más impacten. Podremos corroborar si nuestra estrategia está siendo bien desarrollada o, por el contrario, necesita ser revisada para plantearse de nuevo.
- Mejores decisiones: Los KPI proporcionan datos que pueden emplearse para tomar decisiones informadas; aplicar decisiones basándonos en información contrastada siempre va a tener más sentido que realizar una toma de decisiones sin un punto de partida, ya que tendremos un conocimiento base del que partir.
¿Cómo podemos definir los KPI en marketing?
- Empieza definiendo tus objetivos de marketing: Necesitas tener claros tus objetivos, así podrás identificar los KPI que necesitas para medir tu objetivo. Por ejemplo, si has creado una página web nueva y necesitas visibilidad, vas a querer definir como objetivo conseguir x número de visitas diarias.
- ¿Te basas en datos contrastados?: Hay que partir de un análisis previo en el que se determine claramente qué es tu negocio, propuesta de valor, etc. Si partimos de un análisis de mercado o segmentación errónea, por muy bien que marquemos los objetivos y KPI, nunca llegaremos a cumplir los KPI marcados.
Es esencial emplear los KPI para cerrar con éxito una estrategia, y no solo en esta disciplina, también en el mundo empresarial, y en casi cualquier idea que contemple una serie de objetivos.
Ahora que tienes claro qué son los KPI, dinos en comentarios cuáles son aquellos que no pierdes de vista y están siempre presentes en tu estrategia. En SV Comunicación valoramos mucho el alcance de nuestro contenido.
En SV Comunicación, recopilamos los KPI más importantes y los mostramos a nuestros clientes para que vean el progreso y crecimiento de su presencia digital.
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