Tienes una idea de negocio en la que has trabajado por meses, o quizás años, y estás seguro de que tendrá éxito pero necesitas inversión. Conciertas una cita con un grupo de grandes inversores y los nervios se ponen a flor de piel. Solo tienes unos minutos para causar un efecto WOW y enamorarles con tu idea. ¿Cómo podrás lograrlo? Calma, no estás sol@. Sigue nuestros consejos y tendrás éxito.
¿Qué es el efecto WOW?
El efecto WOW es la capacidad de la persona que presenta un tema o de una empresa de generar sorpresa entre su público, inversores y/o clientes. El objetivo de impresionar y crear una experiencia emocionante para cautivar a tu audiencia con tu idea; que sienta que esto es lo que estaban buscando. Una especie de amor a primera vista.
Y, ¿cómo se consigue generar ese efecto WOW? Pues a través de acciones creativas fuera de lo común; que sean capaces de sorprender, de tocar la fibra sensible y emocionar a tu público, ya sea mediante el misterio, a través del humor, la adrenalina, etc.
7 reglas para un efecto WOW
Para sorprender y enamorar a tu audiencia, os aconsejo que sigáis los siguientes pasos:
- Empieza con una pregunta, con un dato sorprendente, con una anécdota graciosa , con un breve vídeo o cualquier otro contenido que impacte. Así causarás ese efecto WOW que haga que tu público se enganche desde el primer momento. De este modo tendrás su atención asegurada.
- La presentación debe seguir un orden. En la primera diapositiva presenta a la empresa o el tema que vas a tratar. Después explica el porqué de la idea. Enumera las razones por las que has decidido llevar a cabo esa idea de negocio, el tamaño del mercado y qué te hace diferencia de tu competencia (incluyendo estadísticas y datos). De esta manera, los inversores podrán darse cuenta del tamaño del mercado, de si realmente hay hueco para esa idea de negocio, el porqué del valor diferencial que proponéis y si este es real o no.
- Utiliza frases cortas. Cuanto más cortas sean las frases, más impactarán sus contenidos. El cerebro analiza, asimila y memoriza más fácilmente las frases cortas. Si usas frases muy largas los conceptos no quedarán claros y la presentación puede verse arruinada o no impactar de la manera adecuada.
- Usa diferentes tonos de voz en función de lo que quieras enfatizar. No quiero decir que hables más alto o más bajo, sino que trasmitas emociones. Si usas un tono uniforme estás acabado.
- Diseña diapositivas sencillas. No llenes tu presentación de texto ni de datos. Cuanto más sencillo y visual sea, más impacto causará. Las presentaciones deben ser siempre con una plantilla personalizada y organizada en la que el espectador no se pierda y sepa en todo momento dónde estáis y qué estás explicando. Canva es una herramienta ideal para ello.
- Ensaya, ensaya y ensaya. Tienes que demostrar que estas comprometido con el contenido y con su exposición. Que sabes de lo que hablas. Así que ensaya tanto que controles la presentación como la palma de tu mano para que no tengas que leer o dudar de qué viene después.
- Prepara la ronda de preguntas. Este es el momento clave. Es cuando de verdad se ponen a prueba tus conocimientos. Es el momento de lucirse, de profundizar en el tema y de mostrar un conocimiento sobre el tema expuesto.
Al final, una presentación consiste en mostrar en pocos minutos el trabajo de meses o años. La clave es saber sintetizar y transmitir el mensaje adecuado para que se entienda sin agobiar a tu público y sin quedarte escaso de datos. Hay que encontrar el equilibrio.
Para más información, ayuda o guia en tu desarrollo y presentación de la idea de negocio puedes ponerte en contacto con nosotros. ¡Te ayudaremos a tener éxito y a despegar tu idea!